domingo, 17 de abril de 2011

Teatro en Antigua Armenia

Actor-mimo del teatro antiguo. Estatua de bronce (Florencia)

     "Dos Mils Años del Teatro Armenio" (Gevorg Goyan).
Traducción y redacción: Lilia Bykova Sergeevna

La prehistoria del teatro armenio abarca el primer milenio anterior a nuestra era, es decir el periodo de la formación del pueblo armenio a partir de diversas tribus que poblaban desde los tiempos inmemoriales el paisaje montañoso. Al periodo prehistórico le pertenece la teatralización de juegos populares y ritos de culto pagano al dios muerto y resucitado Guisané-Ara el Hermoso. Desde el surgimiento del teatro armenio han pasado al menos tres mil años. Pero la historia del teatro propiamente dicho en Armenia cuenta con dos mil años.
      Los siglos III-II a. E. C. corresponden al florecimiento del reino griego-bactriano organizado y dirigido por los griegos, que además de Bactria incluía parcialmente a Sogdiana, Margiana y Fergana. Allí se ubicaban grandes ciudades con mercados y ferias, palacios y templos; en estos últimos se podía ver imágenes tanto de las deidades griegas como de las deidades locales encabezadas por la diosa Anahit. Algo semejante sucede en antigua Armenia, donde la adoración de los dioses locales, el culto solar y culto de la diosa asiática Anahit convivían con la adoración del panteón griego; fenómeno que es típico del período helenístico.
     La representación de la tragedia griega con sus coros requería el puesto específico del escenario así como de la sala para los espectadores, por lo cual podemos suponer que los teatros se construían según el modelo griego. Durante el dominio de Alejandro Magno, a pesar de varias sublevaciones de los armenios, Armenia formaba parte de la monarquía seléucida hasta el año 189 a. E. C. y tuvo un desarrollo intensivo de cultura helena. En el mismo período, probablemente, aparecen en Armenia grupos de actores griegos, o al menos no pueden haber surgido posteriormente al s. I a. E. C., período correspondiente al reinado de Tigran II que, según Plutarco, convocaba a Armenia una “gran cantidad de actores de todas partes”[1]. Los actores que llegaban a Armenia se encontraban con las representaciones del teatro local de los así llamados gusans (cuyo término se estudiará más adelante), originarios hacia tres o cuatro milenios antes de nuestra era entre las tribus que posteriormente formaron al pueblo armenio. El teatro de los gusans tenía un desarrollo considerable pero aun no estaba del todo relacionado con las ceremonias religiosas y de culto. Como dice un conocido historiador armenio del s. V, Moisés Horenasí, “los antiguos gusans armenios con sus cantos, bailes y espectáculos, bajo el acompañamiento musical de pandirna representaban los hechos de sus antepasados”[2]. Los gusans han sido la base del desarrollo del arte teatral de Armenia influyendo con sus características particulares. A su vez con la influencia de la cultura helenística, el teatro armenio tuvo un sincretismo de características propias y originarias con las de la cultura helena.
Un ejemplo de este sincretismo lo podemos observar en el templo heleno de Garnia[1]: este edificio construido según el antiguo modelo griego tuvo la intervención de los constructores armenios locales que heredaron las técnicas de construcción de la época urartiana. El templo está decorado con las representaciones de la vid y de granadas- frutos propios de la flora del valle de Ararat.
 El término griego teatron penetró en la lengua armenia a través de la transcripción siria tatr; mientras que la palabra mimos entró con la trascripción griega; no obstante el término griego de la tragedia no arraigó entre los armenios; y para hacer referencia al término se ha conservado su denominación propia y originaria que es vohbergutiun o “canto alarido”. Con eso vemos que la conexión entre teatro armenio con el de los pueblos vecinos es más que evidente y que esa relación no se limita sólo al teatro de los antiguos griegos. El nombre con el que denomina Gevorg Goyan a este teatro sincrético que se dio en Armenia es el de “teatro armenio helenístico”.
           Según la historiografía burguesa-clerical armenia, solamente luego de la llegada del cristianismo, es decir s. IV d. E. C, se puede hablar del comienzo del desarrollo de la cultura nacional del pueblo armenio. Todo lo anterior a este período era considerado ajeno, es decir griego, persa, sirio, etc. Gevorg Goyan divide los 2000 años de la existencia del teatro armenio en seis períodos, sin  contar los mil años del teatro prehistórico, que, como ya habíamos dicho, abarca los primeros mil años antes de la era cristiana.
      Al primer período, s. I a. E. C.-s. IV d. E. C., le corresponde el desarrollo de lo que llamamos teatro armenio helenístico, que básicamente no se diferenciaba de la cultura teatral de los países del Imperio Romano, aunque la tradición originariamente armenia, como ya habíamos dicho, había dejado sus huellas. Se representaban obras de dramaturgia tanto armenia como griega clásica. Un género trágico llamado dzainarku-gusan, así como de los katakagusans que representaban la alta comedia, tuvieron una difusión particular. A estos géneros teatrales propios de la clase gobernante y feudal, y cuyo significado veremos en detalle más adelante, se le oponía un género democrático del teatro de las plazas de los katak y gusans-mimo-zajrazu.
       Durante el segundo período, fines del s. IV-principios del s. X, se establece el sistema feudal, que si bien no destruyó el arte teatral, sí había influido en el mismo. El teatro armenio del período feudal temprano se diferenciaba básicamente del período anterior por el nacimiento de un nuevo género teatral, que es el drama litúrgico armenio. La iglesia cristiana comenzó las persecuciones del teatro vinculado con las masas populares. No obstante el teatro de la elite continuaba con las tradiciones teatrales helenísticas, como también pasaba lo mismo en el Bizancio. El teatro armenio contaba con edificios de piedra preparados para las funciones; se representaban tragedias de Eurípides y comedias de Menandro, así como de dramaturgos armenios que los imitaban.
               Al tercer período, comienzos del s. X-fines del s. XIV, le corresponde el teatro del período feudal ya maduro y consolidado como tal. El desarrollo de la vida cosmopolita, reforzamiento de la posición económica, independencia política del reino de Aní y luego del reino cilicio reforzaron a su vez el desarrollo del arte teatral que continúa con la tradición milenaria del antiguo teatro armenio. El teatro de los gusans-mimos organizaba representaciones no solamente del carácter erótico sino también obras satíricas que expresaban las protestas de las masas populares y del gentío común. A su vez, la Iglesia Armenia continuaba su lucha contra el teatro, viendo en el mismo reflejos del paganismo y lo más importante- la posibilidad de la expresión y protesta de las masas populares explotadas y sometidas. Nuevas incursiones extranjeras en 1375 le quitan a Armenia su independencia por más de 500 años. Desde 1375 hasta 1920, según G. Goyan, el teatro armenio pasa por su cuarto y su sexto períodos.


[1] Imagen I



[1] G. Goyan, 2000 años del Teatro Armenio, p. 53
[2] ídem

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